miércoles, 26 de noviembre de 2014

Me siento cruel. Me siento la peor persona que pueda existir. Estoy jugando contigo, cuando tú estás tan fuertemente aferrado a esto. Lo tienes todo tan claro, todo lo que sientes...y yo no sé nada. 
Me gustaría corresponder todo ese amor que tú sientes por mí. Pero me siento como si estuviera forzando algo que no es real. Sé lo que dije, y prometo que en aquel momento fue real, pero ahora no se siente así. Me agobias tanto que no puedo respirar, me dices que soy lo más importante, que me amas, que me quieres, que das gracias al cielo por mí. Esto es tan sumamente real para ti. No supuse que sería así. Creí que iba a ser más ligero de llevar, que todo eso surgiría con el tiempo. 
He descubierto que te sientes peor cuando no puedes corresponder que cuando no te corresponden a ti. Porque no quiero romperte el corazón, porque quiero quererte como tu lo haces. Pero me hablas a cada segundo, y a cada segundo me dices lo perfecta que soy y lo que me quieres, y no puedo más. 
No soy esa persona, estás enamorado de una ilusión, de una chica que no es así. Te esfuerzas en creer que estás con alguien que no soy. 
Cada vez que me dices te quiero, me obligas a responderte, cuando yo no lo siento. Sí, te quiero, me importas, pero tú afirmas esto como si lo nuestro fuera a ser eterno e imperturbable. 
¿Qué pasará cuando el tiempo siga pasando y las cosas se acaben? ¿Qué pasará cuando todo esto quede en un mero recuerdo? Sé que si esto sigue así, terminaré con ello tarde o temprano. No puedo seguir sintiendo esta presión. Yo soy tu mundo, mientras tú solo eres una parte del mío. Has visto en mi una salvación de tu vida que ansías. Yo solo soy la tierra firme que has encontrado. ¿Qué pasará cuando ya no quieras esa tierra? ¿Qué pasará cuando veas con quien estás, cuando veas que todo ese amor solo fue un estúpido enamoramiento adolescente? ¿Quién llorará entonces? ¿Quién sufrirá entonces? Yo.
Sé que no puedes huir del dolor, pero siento que conforme más me acerco a ti, más evidente es. Yo no quiero esta relación. Yo quiero mi espacio, mi independencia, mi verdad. Y mi verdad, es que soy un desastre, es que me deprimo más que hablo, que soy borde y fría, que me aparto del contacto porque no quiero darme a conocer, que todas las palabras bellas que me dices, para mí solo son una mentira. Y te odio, te odio porque me mientes. Y me odio más a mi misma por culparte de que tú me veas así. Si yo me viera igual quizás no tendríamos este problema.
Pero soy quien soy, y tú estás negado a ver la realidad.
Tengo que recurrir a lo único que consigue evadirme de la realidad. Escribir.
No sé quien supone la gente que soy, pero cada vez que hablan, cada vez que describen algo de mí, solo quiero mostrarles que esa chica que creen ver, no soy yo.
Me obligas a ser alguien que no soy. No soy guapa, no soy sexy, no soy nada de lo que afirmas. Pero no dejas de repetirlo, y finalmente yo me esfuerzo por parecerlo. Me esfuerzo en arreglarme, en ponerme las cosas que dices que me hacen bien cuando en realidad no son siquiera mi estilo. Todo, porque pienso que si no, verás que soy un desastre. Que no me gustan las mallas mas que cuando van con sudaderas anchas, que me gustaban los moños, porque me hacían parecer alguien despreocupado, en su órbita, no alguien sexy o deseable. Me haces sentir que soy, no sé, alguien digno de admirar, y yo solo quiero ser invisible para poder pasar.